Península del Látex.- Rosemarie Riley, Una señora de la tercera edad salió de prisa y sin sus lentes a la farmacia para comprar una caja de tés para la tos que no la dejaba dormir, y cual va siendo la sorpresa que volvió de la droguería con una cajota de condones.
A pesar de que son fechas de dar y recibir y que el repartidor de Uber Eats aparece a cada rato por su casa, Rosemarie asegura que tomó el producto por error ya que ello lo que quería eran unos tés que vienen en un empaque muy parecidos a los globitos ultra sensibles.
‘Abuela, ¿para qué trajiste esto?’, la cuestionó su nieta tratando de descubrir los planes para ese día de su antecesora.
La señora sorprendida por su compra explicó que pensó que eran la marca de té que le gusta mientras hacía señas hacia la ventana, pidiéndole de inmediato a su nieta que fuera a la farmacia a devolver el producto y que le trajera el otro que sí va en la boca.
“No hemos dejado de reír. Los de la tienda también se murieron de la risa. Desde que vi la caja en la bolsa le pregunté a mi abuela ‘¿Para qué diantres necesitas esto
?”, explicó la nieta quien publicó la historia en Facebook haciéndose viral de inmediato.