“¡Chale! ¿A poco sí, ese?”
Volcán de la Mollera.- El colectivo feminista ha reconocido a los habitantes de Tepito y sus alrededores por siempre haber hablado con lenguaje inclusivo, incluso antes de que éste se pusiera de moda.
Los residentes de dichos lares habrían estado apoyando esta forma de hablar la cual no sólo visibiliza a las personas con nombres celtas sino también a los habitantes del planeta Venus, quienes se sentían discriminados cada que mandaban ovnis para espiarnos.
La característica y fina forma de hablar de los chilangos de casi todas las delegaciones coincide plenamente con la reivindicación lingüistica que las feministas pretendían desde el uso sin éxito del ‘@’ para neutralizar sustantivos opresores y que no eran amigables con el medio ambiente.
“Chale, ese, ni cuenta me había dado, ese”, cantó a manera de respuesta un chilango cuando le dijeron lo anterior.
‘Ojalá todes fueran como leschilangues‘, aseguró la líder del movimiento mientras portaba brillantina con coronavirus. La tarde de partido en el Estadio Azteca quedaría en la memoria de todos, mientras el perro rabioso entonaba la canción de su pueblo, esa que ya está prohíbida en los países primermundistas donde reside la FIFA.
