¡Lo logramos!
México.- Luego de un complicado mes de sólo usar el cucurucho y las bolsas de mandado, finalmente nuestros inagotables esfuerzos han tenido un impacto positivo en el medio ambiente y en nuestra madre naturaleza, afirman expertos.
Y es que desde el primero de enero de este veinte veinte, el Gobierno prohibió a los chilangos el uso de bolsas de plástico, lo cual significó un verdadero golpe para los hábitos de consumo capitalino, pues el 80% de los chilangos siempre pedía doble bolsa en el Oxxo cuando compraban sus caguamas.
La tierra volvió a ser verde
Sin embargo, este brutal sacrificio de no usar bolsas de plástico por fin ha tenido consecuencias benevolentes en los ecosistemas, a tal punto que la tierra ya no sufre del gran problema del calentamiento global, que tanto hacía enojar a Greta Thunberg.
“Gracias, mexicanos, ustedes han reconstruido mi infancia”, dijo amargamente Greta Thunberg, pero afirmó que sí se encontraba feliz por dentro, y que de hecho se sentía orgullosa de la inmensa labor ecológica que los chilangos hacen al no pedir bolsa.
Según los últimos informes, esta acción ha hecho que el smog desaparezca del Valle de México, además los mares ya no tienes sargazo, los polos se volvieron a congelar, resucitó el delfín rosado chino (extinto en 2006), los pajaritos cantan y humanos y bestias conviven sin odios, e incluso hasta se comparten una michelada (sin popote, obvio) en los tianguis populares.