Declaran en peligro de extinción a la Bolsa Madre, esa bolsa con bolsas adentro

A un lado Vaquita Marina, la Bolsa Madre nos necesita

Cementerio de Mascotas – Una triste noticia para la biodiversidad mexicana fue revelada esta mañana por la SEMARNAT, que anunció en conferencia de prensa que una nueva especie se integra a las filas de los animales en peligro de extinción: la Bolsa Madre.

Esta especie es endémica de Latinoamérica y encuentra su hábitat natural en las cocinas, alacenas y detrás de las puertas de los mexicanos, y que resguarda en su interior decenas o cientos de bolsas de plástico. Su existencia es celebrada por los mexicanos desde tiempos ancestrales y se le creía una deidad entre los mexicas.

Sin embargo, ante la nueva oleada progre anti-plástico, esta especie ha visto su existencia amenazada.

¿Quién mató a la Bolsa Madre?

Su principal depredador ha cobrado mucha fuerza en el ecosistema recientemente: Los ecologistas. Su odio desmedido contra el plástico ha puesto en jaque a este bello animalito que habita en todas nuestras casas y tal parece que no habrá marcha atrás, pues las leyes de ciudades como Monterrey y la CDMX contribuyen a su extinción.

Particularmente se considera a Greta Thunberg

como una genocida de esta especie y a ella se le responsabiliza de la muerte de millones de bolsas y bolsas madre.

¿Será este el fin del Hombre Araña?

En una entrevista exclusiva con el Deforma, Dios nos confirmó que él no cierra una puerta sin abrir una ventana. En este caso, aunque la Bolsa Madre ya mamó junto con la Vaquita Marina, parece que no todo está perdido ni se va a acabar, la vida es un picnic.

“En realidad no es el fin de esta especie, sino su evolución”, aseguró Dios en conferencia de prensa. “La Bolsa Madre de plástico dará pie a la Bolsa Madre de tela, una bolsa de tela con más bolsas de tela adentro”, adelantó.

Y tiene sentido, pues seguramente la gente seguirá olvidando sus bolsas de tela en casa, obligándolos a comprar nuevas bolsas de tela en la calle y luego a almacenarlas todas en un contenedor de tela… dando así origen a una nueva Bolsa Madre.

¿No es la naturaleza asombrosa?

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