Y hasta nuevo aviso
México.- Las reglas del buen gusto y los paladares finos se han visto dañados una vez más, un año más y una década más, al llegar esas fechas donde la colación navideña llega de manos de todas nuestras tías hacia nuestras bocas, repudiándola con todo nuestro ser pero aguantándonos porque sino se sienten y no te dan varo.
Tranquilo muchacho, no hay por qué quejarse si eres de esa generación de cristal, mira, lo que pasa es que siendo sinceros, las colaciones son esos pedacitos de infierno que saben a pintura con madera y plástico que aparte de que se te quedan pegados en los dientes durante semanas, te pintan la boca y siempre, siempre las dejabas a un lado cuando te caían en la piñata.
Según estudios recientes de Google, nadie, absolutamente nadie, nadie en su maldita vida de niño gritó “¡Mamá, tráeme colación por favor, ya casi acabo la tarea para disfrutar de esos deliciosos dulcecitos sabor a petróleo!”, razón por la que Segob decidió hacer dicha prohibición.
Pero no todo está perdido, existe una gran y muy diversa gama de buen gusto, sabores excepcionales y excentricidad a todo lo que da si de dulces mexicanos hablamos, desde las ricas cocadas, dulces de leche, garapiñados, palanquetas… la lista sigue y sigue.
Así que ya sabes, no todo en la vida son colaciones.
Seguiremos informando.