¿Usted no aprende, verdad?
Villa de Apizaco.- Nuestros benditos hermanos de Tlaxcala podrán ser uno de los pueblos más antiguos de México, pero uno de los jalan más carrilla en todos lados. Reportábamos hace poco sobre el aquelarre y hecatombe que producía la llegada del hijo pródigo, Carlos Rivera, a sus tierras. Y hoy, estamos de vuelta con Santa Claus.
El poblado de Apizaco, tercero en ser fundado, noveno en ser inventado por los libros de historia, es anfitrión de la siguiente historia. Los locales cuentan que uno nunca está seguro en este pueblo. O te caes de un bache o se te atraviesa una pared. Así le pasó al gordo favorito de todos.
Santa Claus en Tlaxcala: Si los mundos ficticios chocan
Durante la celebración de la puesta del árbol de navidad, la alcaldía de Apizaco creyó que era buena idea ahorrarse al ingeniero y mejor llamaron al don que pone los cables del trolebús. Todo terminó en un pequeño susto y risas para todos.
En ese momento Santa Claus sintió el verdadero terror.
Ahora desde otro ángulo.
Qué bonito es lo bonito, un saludo a toda la pandilla que la sigue cotorreando. Santa está bien y ésta aventura quedó solo en risas de lo lugareños.