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Polo Norte.- La llegada de Santa Claus esta mágica noche de Navidad promete regalos, risas y mucho, mucho amor entre los seres humanos. Todos menos los vatos que se salen a media noche a tronar cohetes como si no hubiera un mañana.
Por lo tanto, Santa Claus decidió hacer un comunicado personalizado a toda esa gente que molesta a sus vecinos con la tronadera de cohetes. Como uno de los hombres más famosos del mundo no puede pronunciarse en contra de la violencia, decidió hacerles un bello regalo.
Y dice así:
“Queridos hijos de su mami, soy yo, Santa Claus. Quiero desearles una Feliz Navidad y un próspero Año Nuevo. Lo único que les vengo a traer es una pizca de tantita madre para que abandonen sus actividades de pirotecnia y se unan a la decencia común que nos une. Asimismo, quiero otorgarles este par de orejeras que escuchan como escuchan los perros para que se enseñen a no pasarse de lanza con los animalitos.
“Les dejaré un sobre con un certificado de secundaria mágico que al abrirse les dará la suficiente educación para saber que tronar cohetes no está bien. Espero que les gusten mis regalos. Con amor, Santa”.
A pesar de que Santa, como el 99% de la gente que tiene oídos, desprecia con todo su corazón a los que truenen cohetes, sin embargo, logró encontrar compasión y paz en la víspera de estas fiestas, por lo que solo les traerá regalos y abrazos.
Yo no, por ejemplo, yo espero que se incendien las manos con su propia cohetiza, pero yo no le debo nada a nadie… quizá una explicación a la Conapred por desear el mal, pero bueno, eso lo hablaré en próximas ediciones de El Deforma Navidad.
Hasta la próxima.