México.- El Instituto Nacional de Estudios que Revelan Cosas publicó en su revista mensual un estudio donde reveló que los chavorrucos ahora mienten para no ir a las fiestas, mientras que en su dorada juventud mentían para poder ir a las fiestas.
“Amigos, no lo voy a lograr, pásenla chido por mí, es que tengo que entregar dos reportes y enviar un protocolo, además todavía tengo mucha gripa, sorry” escribió en el grupo de WhatsApp un elocuente chavorruco, quien es la tercera vez que dice que tiene gripa, pero en realidad le da hueva ir a las fiestas.
Sin embargo, este mismo chavorruco, cuando tenía unos 19 añitos, le decía a su mamá que se iba a quedar en casa de unos amigos estudiando porque tenía que entregar dos reportes y enviar el protocolo de su investigación. Pero, en realidad, sólo iba a embriagarse con aguas locas y pulque
curado con Boing.Así como el caso anterior, miles de chavorrucos han confesado mentir para disfrutar de sus fines de semana como se debe: viendo series, comiendo porquerías, despertando más tarde y bebiendo juguito verde para sentirse sanos.
Por ello, según expertos, los jóvenes que ahora mienten para ir a fiestas son altamente propensos a convertirse en unos años en chavorrucos que mentirán para ya no ir a fiestas. “Al menos que sean jóvenes eternos y sigan rocanroleando forever, forever, forever”, aseguró un científico cervecero.
Datos de la Universidad de la Vida revelaron que la razón por la que estos individuos ya casi no van fiestas es porque les da una terrible cruda de tres días, acompañada de gastritis, depresión y pobreza. “Con lo que me gasto en una peda podría comer hasta una semana”, comentó tristemente un chavorruco godín que gana un sueldo miserable.
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