Nueve de cada diez millennials nunca lo han oído
México.- El Programa de Recuperación de Especies en Riesgo anunció en un comunicado que un numeroso grupo de biólogos urbanos pondrán manos a la obra y harán todo lo posible para rescatar de la extinción al afilador de cuchillos (bicycletus filosus), especie amenazada desde hace ya varios años.
A pesar de que se han implementado diferentes medidas para su conservación, el afilador de cuchillos se encuentra en la lista de las especies mexicanas que podrían extinguirse en el futuro próximo, junto con la vaquita amarilla, la cajera amable del metro y el pájaro quema maíz.
Según datos del Instituto de Biología, la escasa población del bicycletus filosus actualmente sólo se localiza en la Reserva de la Contaminósfera de la Ciudad de México, aunque algunos testigos afirman que en otras entidades federativas se ha llegado a ver.
Viendo trabajar al afilador de cuchillos. La foto original es de Ramón Vinyeta. La hizo en 1944, en plena postguerra, con sus carencias y necesidad. Se desconoce la ubicación exacta de la foto, pero podría ser el municipio de Torelló, en la provincia de Barcelona. pic.twitter.com/OHqkIjCvDT
— Rafael Navarrete (@historiacolor) February 25, 2019
El afilador, un ejemplar muy curioso
Los mexicanos más adultos aseguran que antes era muy común ver y escuchar a esta especie de afilador en todas las calles de la ciudad y de la provincia. El canto de este ejemplar individuo bicicletero se caracteriza por ser muy armonioso y colorido.
Quienes lo han escuchado, dicen que su peculiar canto va de notas agudas a notas graves y luego de graves a agudas. Con este característico gorjeo, el bicycletus filosus llama a sus posibles clientes para obtener algunas monedas a cambio de afilar unos cuchillos.
“En caso de que, por desgracia, este espécimen desaparezca, haremos lo posible para que su peculiar gorjeo sea adquirido por el vendedor de camotes, y de este modo el camotero deje de hacer ese maldito sonido rechinante y horrible que tanto estresa a la banda”, concluyó Brayan Hernández, biólogo de Iztapalapa, mientras salió a buscar a alguien que le afilara un cuchillo con el que sale a chambear.