Honor a quien honor merece
México.- Esta mañana el presidente municipal de San Pedro Tacotepec, José del Campo, encabezó la ceremonia de develación a uno de los más dignos monumentos que podría tener todo estado, país y el mundo entero. Se trata de un portentoso emblema —tallado en piedra y bañado en oro— que servirá para honrar al héroe del verano y la parrillada: el Jugo Maggi.
“Verano con verano, hemos ansiado contar con un monumento que refleje nuestra identidad parrillera y nos dé harto orgullo cada vez que pongamos a marinar la carne. Por fin ha llegado el día, compatriotas, les presento al verdadero héroe de la parrillada”, expresó conmovido el sombrerudo y barrigón José mientras una gran sábana iba bajando para que todo el pueblo de Tacotepec admirara los casi 2 kilómetros de altura del
Obviamente, este acontecimiento de mucha relevancia sólo podía ser festejado al modo mexicano; es decir, con un rico pachangón donde salió a relucir la imprescindible mezcla perfecta que sólo logran una salsa inglesa de rechupete y un juguito Maggi bien chabocho… ah, y una buena parrillada.
Artistas de la garnacha (provenientes de las más importantes fondas, taquerías y puestos callejeros) coincidieron que los nopalitos, las cebollitas y la variedad de carnes obtienen su más alto grado de perfección cuando se añade el juguito Maggi y una salsa inglesa, de esas de etiqueta naranja. “Es el alma y el soporte de una verdadera sinfonía para el paladar”, destacó un docto taquero.
“Mire, mijo, le voy a decir la mera verdad y el secreto de la vida, ya está en edad de saberlo: para que la carne quede requetebién debes saber que lo único que supera al juguito Maggi es la combinación de Maggi con una deliciosa salsita Tipo Inglesa Crosse & Blackwell, anótele ahí en su libreta; Crosse va con doble s…” orientó un sabio y experimentado tacotepense a su chiquillo de 12 años.
Según testimonios locales, en toda la comarca se veía a la emocionada población desempeñando diversas labores propias de la parrillada en verano (porque si hay verano, hay parrillada): unos le ponían un toque de Maggi a la carne, otros le echaban airecito al asador, algunos obtuvieron el grado de “maestros parrilleros”. La celebración estuvo amenizada con música guapachosa en vivo, y con la playlist de “Se vaser o no sevaser”. E incluso hubo un chilango al que le permitieron meter en un bolillo su bistec.
Finalmente, la comunidad de San Pedro Tacotepec dejó limpio todo el espacio donde ocurrió la ceremonia y contemplaron cómo el sol doraba aún más el heroico monumento, mientras en el fondo se miraba el Cerro de la Parrilla. “Este héroe de la parrillada ya es un orgulloso símbolo de Tecotepec, y así va a durar pa’ siempre, sí o no, raza”, concluyó satisfecho José del Campo.