Póngale aguacate a mi aguacate
México.- Llega el maravilloso momento en la vida de todo asalariado cuando finalmente te llega la lanita de tu quincena y andas bien pesado de dinero. Entonces renaces de las cenizas de la pobreza y te sientes el muy muy porque tu Benito Juárez de 20 pesitos digievolucionó a un poderoso Benito de quinientas bolas.
Claro que debes pagar el internet, el gas, la luz, el agua, la renta, meterle saldo a tu teléfono, hacer tu súper y, en fin, pagar todo lo que debes (estúpida y sensual vida adulta). Pero por un día (que es lo que realmente dura la quincena) puedes decir que andas con mucho varo y decir triunfalmente: “¿ya comieron, pobres?”
Por ello, acá te dejamos los lujos más refinados que puedes darte en el primer día de tu quincena. Pero, ojo, sólo en el primer día, porque luego volverás a ser pobre y desearás que ya vuelvan a pagarte. Apúntale bien: