Recibo 50, y dos son 20 y tres son 30 y cuatro 29.50
México.- Después de la renuncia de Carlos Manuel Uruzúa Macías a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador se puso manos a la obra para encontrar un suplente. Entre los candidatos se encontraba Cuauhtémoc Blanco, pues es el único que no dijo “safo” en la reunión ultra secreta del gobierno.
Sin embargo, quien logró llevarse la corona para convertirse en el nuevo dirigente de la secretaría, fue la señora Doña Carmen, mujer que lleva 30 años vendiendo quesadillas afuera de las oficinas secretas de los partidos.
“Carmen Ortiz una verdadera conocedora del dinero, da los cambios a cinco comensales a la vez, tiene una excelente memoria, reparte el cambio con una bolsa de plástico en la mano, y su chicharrón prensado es delicioso. No recibiré un no por respuesta, doña Carmen”, añadió el Presidente de México mientras pedía un boing de guayaba.
La señora doña Carmen tendrá que abandonar el puesto a partir del 1º de agosto, por lo que las quesadillas pasarán al mando de Lulú, su sobrina, quien se dice no tiene tan buena mano con los tlacoyos.
Por su parte, México se dice satisfecho con esta decisión, pues no hay nada más capaz de mantener las finanzas en orden que una mujer que hace cálculos diferenciales en menos de lo que te estás limpiando la salsa de las comisuras de los labios