Y todo eso en sólo siete meses
Valle de Chairo.- Después de que el 1 de julio del año pasado Morena le diera una terrible arrastrada a los demás partidos políticos, y después de que se agotaron todas las Vitacilinas de las farmacias, el clima nacional se ha removido bastante, de modo que la chairiza ahora apoya al gobierno mientras que la derechairiza es quien se encarga de criticar y desaprobar al sistema político mexicano.
En pocas palabras, el que atacaba se volvió el atacado y viceversa. A este inaudito milagro se le conoce como la Cuarta Transformación según AMLO. Y, aunque la CuatroTé busca tener mayor alcance en la vida nacional, en sólo siete meses ya ha hecho de las suyas en las vidas de los anti-AMLO.
Por ello, desde las entrañas de la Comandancia Nacional de Chairos Unidos por Amor a AMLO, se filtró valiosa información hasta nuestras oficinas donde se describe el perfil derechairoso en tiempos de la 4T. Y aquí te van las características y las principales metamorfosis que ha tenido este sector de la población. Veamos:
1. Se paran a las 7 AM para echarse la mañanera de AMLO y ver en qué se equivoca
2. Les preocupa la cultura y sus recortes presupuestales
3. Se solidarizan con los jóvenes creadores que, por culpa de la 4T, podrían quedarse sin FONCA, según les informó el Twitter
4. Se enteraron que en la Cámara de Diputados hay comisiones y una de ellas es la Comisión de Cultura y Cinematografía
5. Están muy al pendiente de cómo amanece el dólar cada día
6. Descubrieron que hay algo llamado “Cumbre G20”
7. Sus conocimientos de literatura hispanoamericana aumentaron porque saben quién es este señor:
8. Les duele que no haya suficiente apoyo a los deportistas mexicanos que le echan ganas, pero que no son futbolistas
9. Afirman ser aficionados a escuchar radio pública, y lamentan que pueda desaparecer
10. Están aprendiendo a organizar marchas
11. Su ingenio contestatario se ha incrementado un 250% debido a tener que comentar cualquier nota o meme referente al gobierno
12. Y, gracias e ellos, surgió el poético, dadaísta, glíglico y jitanjafórico nombre de “derechairo”, y el no menos agraciado término de “fifí”
Nota del editor: redactor barbero