El último deberá apagar la luz
Espectro radiofónico.- Luego de que el Instituto Mexicano de la Radio (IMER) se pusiera un poderoso guante de la austeridad y, con sólo chasquear los dedos, dejara sin chamba a 200 trabajadores radiofónicos, el tsunami del recorte de personal ya alcanzó hasta los fantasmas que se aparecen en las instalaciones.
Para ello Carlos Trejo llegó esta mañana con su aspiradora de cazafantasmas para “hacer renunciar” a todas las entidades paranormales que se aparecen en la radio, quienes desgraciadamente nunca estuvieron sindicalizadas y no les quedó de otra que trabajar como fantasmas freelanceros.
“Cámara, mis Gasparines, ora sí ya se la pelaron; a todos ya se los cargó la Cuarta Transformación, nos veremos en el infierno muajajaja”, increpó el enemigo número uno de Alfredo Adame, mientras prendía su aspiradora y los fantasmas comenzaban a correr despavoridos.
En consecuencia, la viejita que se aparece en el segundo piso, el niño con ojos blancos del cuarto piso, el demogorgón de la sala de grabaciones, el globo que vuela solo por los pasillos y los tres duendes que vivían en la bodega fueron súbitamente despedidos sin derecho a recibir ninguna prestación ni ceremonia de despedida.
Fuentes en APA confirman que dichos entes sobrenaturales están haciendo fila para refugiarse en Grupo Chairocentro, el cual está últimamente contratando a todos los que demuestren haber votado por AMLO desde el año 2000.
Nuestro becario que fue a enterarse del chisme del IMER afirma que el edificio se quedó únicamente con el operador. “Oiga, joven, no sea malito y apague las luces cuando se vaya”, le pidió el operador, quien también era un espectro y comenzó a desaparecer en las ondas hertzianas.