Justo tenía una caja de deducciones debajo del altar de la catedral
Cueva de las Evasiones.- Estuvimos en días Santos, lo que significa en términos hacendarios, días de declaración anual, y es justo esta fecha la favorita del SAT pues recauda dinero de los mexicanos que trabajan para entregarlo a los mexicanos que no trabajan.
Y aunque los contadores suelen ser muy cuidadosos en el manejo de la documentación que Hacienda necesita para las auditorías, a veces suceden tragedias que hacen imposible el poder cotejar documentos que le servirían al fisco para cobrarle a los mexicanos cautivos.
‘Todas las facturas y deducciones que requerían estaban en una caja dentro de la catedral de Notre Dame’, explicó un contador a un auditor del SAT a quien ya nadie invita a tomar una copa.
Apenado, el contador notificó al SAT que todas las facturas y documentos para la declaración anual estaban guardadas debajo del altar de la virgen de Guadalupe que estaba dentro de la catedral de Notre Dame, justo al momento en que ocurrió el incendio.
‘Nosotros queríamos darles los papeles, pero se quemaron, ¿qué le va uno a hacer?’, explicó con sorna el contador.
Parece que la mala fortuna y la desgracia persiguen al profesionista, pues en el pasado, un siniestro similar ocurrió cuando un archivero quedó inundado por culpa del huracán Patricia, y ni que decir cuando todo un estante de declaraciones fue destruido en el sismo de septiembre del 2017.