¡¿YA NOS VAMOOOS?!
México.- Cuando eres niño, si no estás jugando, estudiando (a medias porque México y porque niños) o durmiendo, el resto de las actividades son tontas. Digamos que un día faltas a la escuela por equis razón y tienes que quedarte junto a tu madre en toda su jornada laboral, donde descubres por primera ocasión en tu inocente existencia que definitivamente NO PEDISTE NACER.
Tu mamá te llevará a un sin fin de lugares donde verás trillones de cosas y te aburrirás miles de cientos de veces, pues son negocios que destruyen todo entretenimiento a su paso.
Hoy, como todo un adulto, recuerdas esos bellos momentos en las largas filas del banco, las aburridas colas para pagar el teléfono y las charlas de tu mamá con Lupita la vecina, y desearías no regresar jamás, sin embargo debes hacerlo, solo que sin alguien con quien quejarte.
Esta es una lista para agradecer cada momento que tienes lejos de este tipo de sitios. Fuchi guácala bai.