Y, ¡pum!, se hizo el milagro
El Vaticano.- Un importante grupo de teólogos allegados al Papa revelaron que Jesucristo logró la hazaña de multiplicar los peces agregándoles fuertes dosis de soya para hacerlos rendir y poder satisfacer a las personas que lo rodeaban.
“Ponle un poco más de soya para que rinda el pescado”, ordenó Jesús a uno de sus discípulos, quien en seguida obedeció al Salvador y vio cómo el milagro comenzaba a revelarse ante la hambrienta población.
Los teólogos aseguran que esta valiosa información fue omitida en las traducciones modernas de la Biblia, pero que en la versión original de los evangelios se lee claramente que la soya era la entidad milagrosa que producía la multiplicación de los peces.
Sin embargo, lo que más desconcierta en la comunidad del Vaticano es cómo esta sagrada información se filtró hasta la Industria Atunera, la cual desde hace algún tiempo utiliza la soya como el ingrediente milagroso que hace rendir al atún.
En consecuencia, los altos mandos del catolicismo evalúan cobrar una especie de diezmo a las productoras de atún que utilicen soya sin darle crédito a Jesús de Nazaret. “En caso de que nos ignoren, vamos a prohibirles la entrada al cielo cuando mueran”, concluyó un sacerdote mientras se comía un sándwich de atún.