Traía el megáfono a todo volumen el domingo a las 8 de la mañana
Colonia Hibernante.- Un lamentable caso de justicia por propia mano se dio la mañana del domingo cuando vecinos enfurecidos lincharon a un despachador de gas cuando éste decidió perifornear por una colonia y con una cancioncita lamentable, provocando la ira de los habitantes quienes salieron en paños menores para identificar al causante del inoportuno ruido.
“¿Tú crees que queremos poner gas el domingo por la madrugada?”, le gritaban al sujeto antes de amordazarlo con cinta canela.
Al principio, el inoportuno despachador intentó ofrecerles gas gratis a los iracundos pobladores, pero el sólo recordar que habían tenido que dejar sus camas calientitas y ponerse trusas para salir a la calle para ver de donde venía el infernal ruido, les nubló su mente.
Una vez amarrado el sujeto, un vecino que fue interrumpido quemando calorías, le colocó unos audífonos para que escuchara canciones de Maluma mientras todos regresaban a lo que estaban y les estaban haciendo cuando el megáfono les quitó su paz.
Todo el día duró el despachador ahí, amarrado a un poste de la calle con los audífonos bien colocados y pidiendo perdón a gritos, lamentos que fueron ignorados por los habitantes mientras éstos se levantaron a su hora habitual de domingo, que es alrededor de las 2 de la tarde, y sólo entonces se acordaron del monito sin sentido común, y cuando regresaron por él, lo encontraron tarareando ‘felices los cuatro’ y con el rostro quemado por el sol.
Se espera que se corra la voz, y los que compran fierro viejo se la piensen dos veces antes de pasar temprano por las colonias los fines de semana.