Es parte de Los Seguidores de Dios
México Mágico.- Entre la generación millennial hay muchos jóvenes hambrientos de tener éxito en la vida, justo como lo han tenido grandes celebridades del mundo de la tecnología como Steve Jobs y Mark Zuckerberg, por ejemplo, quienes bajo sus divididas enseñanzas (y citas mal atribuidas) formaron la idea en sus seguidores (Los Seguidores de Dios) sobre un ácido mejor que el desoxirribonucleico para despertar el cerebro: el LSD.
Por ello, hoy en día es muy fácil encontrarnos con ese tipo de personas que creen tener todas las respuestas y que tiene toda una anécdota sobre aquel atrevido día en el que probaron el ácido lisérgico por primera vez, ese tipo de gente que se cree iluminada por Dios y que siempre, mientras vuelven a sacar efectivo del cajero para compra otra ronda de alucinógenos, te dirá que el dinero no es importante
Hay otros defensores del LSD que no son seguidores de Dios, sino que ellos son el mismísimo Buda, por lo que si te llegas a topar con uno de estos no dudes en salir huyendo. Es por eso que aquí te compartimos este listado ácido lisérgico, para que identifiques a ese mamador que se quiere hacer pasar por un ser espiritual cuando en realidad sólo se trata de un drogadicto más. ¡Comencemos!
1. Es defensor de AMLO
2. Tiene una expansión en la oreja
3. Le gusta leer sobre las culturas prehispánicas de México, en wikipedia
4. Tuvo un conflicto existencial cuando el EZLN se rebeló en contra de AMLO
5. Siempre le enseña a todos que sabe disfrutar las pequeñas cosas de la vida, como lamer la tapita del yogurt, comerse el borde de las pizzas o la punta de las empanadas
6. Dice que lo más importante en la vida es viajar para olvidarse de todo y conectar con uno mismo
7. Dice que el dinero no es importante aunque sus viajes son pagados por sus padres
8. Es experto en Budismo Zen
9. Vio la película de Steve Jobs en donde este se come un cuadro de LSD
10. La verdad es que ya se ha comido más de 10 cuadros pero no lo dice porque no quiere perder su reputación como ser independiente del sistema
11. Es un godín feliz porque sabe que un día saltará a la fama por alguna idea que nunca se le va a ocurrir
