México.- Varios estudios provenientes de diversos países durante más de una década finalmente dieron a conocer el experimento que marcará la ciencia detrás de los químicos del veneno que afectan a los seres humanos, dejando atrás el veneno de los reptiles, los insectos y algunas plantas atrás.
En esta ocasión, estudiosos sobre el tema descubrieron que tan solo las palabras pueden más que mil mordidas de viudas negras, pues éstas prevalecen en el sistema por más tiempo, provocando una muerte lenta, poco dolorosa a nivel físico, pero mucho a nivel del corazón.
“Frases como ‘¿A poco ya terminaron? Si se veían bien lindos juntos’ y ‘Uy yo pensé que ahí ya te quedabas, ¿qué pasó?’, seguidos de una serie de recuerdos en sepia antes y después del desastre, portan alta toxicidad y niveles absurdos de mejormátamefradina en la sangre”, confesó el maestro Tomás Costa de la Universidad de Dallas.
Por lo pronto, la única cura conocida por el hombre es cortar lazos con la fuente del veneno, así como aplicar la vieja confiable de darle un poco de su propio chocolate, con frases antídoto como “pícate la cola”, “qué te importa” o “cállate alv”.
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