Jugará a las estatuas en la cárcel
CeDeMeX.- Ayer, la policía citadina fueron alertados sobre un hombre que se puso bien trucha y se andaba robando una de las estatuas que adornan el Paseo de la Reforma. Elementos puercos llegaron a la escena para arrestar al hombre que ya tenía al General Ignacio Mejía Fernández de Arteaga montado en un diablito, listo para pelarse de ahí.
Durante la mañana del domingo pasado, mientras andaban buscando mordida, patrulleros fueron avisados vía radio sobre un hombre de 45 años que había bajado la figura de un general en el área de Tlatelolco. Al llegar a la escena, la estatua estaba cubierta con una cobija lista para que el maestro criminal se la llevara.
Las estafas de cuello blanco son las mejores pagadas en el mercado negro; consta de vender arte, artículos de colecciones ancestrales, falsificaciones, y otras cosas más cool. Pero a nuestro genio criminal sólo se le ocurrió vender las carnitas de cobre del general Mejía por kilo con su comprador de confianza.
“Me emocioné viendo al Nil Cafres en Juait Colar. Se me hizo fácil irme pa’Reforma con mi diablito” Confesó el ladrón además de declarar que pensó en robar un museo pero no se creía tan listo como para hacerlo.
Reportes nada confiables de su abogado indican que nuestro maestro criminal podría aceptar un trato para evitar sus años de cárcel y trabajar con la Secretaría de Seguridad Pública de Ciudad de México para investigar y atrapar a otros ladrones especializados en crímenes de cuello blanco.