México.- Rafael Méndez, ilustre godín de la Narvarte y joven de 25 años, recién egresado de Administración de Empresa, fue encontrado en su cubículo de trabajo sin vida, debido a un serio problema de deshidratación debido, según cuentan, por no querer cambiar el garrafón de su oficina.
Según explicaron sus otros amigos del Godinazgo, a Rafa le correspondía cambiar el garrafón desde la semana pasada, pero se había negado a hacerlo argumentando que “estaba muy pesado” y que le daba miedo desperdiciar muchos litros de agua al hacer la complicadísima maniobra, que, por cierto, jamás había intentado antes.
Los médicos forenses explicaron que Rafael se deshidrató más rápido justo porque su cubículo da a la ventana donde entra fuertemente el sol, además le encontraron una piedra en la boca, puesto que la sabiduría popular de los desiertos afirma que una piedra en la boca ayuda a no morir de sed, lo que resultó falso para Rafa.
Martín Pérez, Community Manager de la empresa y buen amigo de Rafa, confesó que su compañero le insistió en varias ocasiones para que le ayudara a cambiar el garrafón, pero que él se negaba diciéndole: “nel, wey, te toca a ti, debes aprender si quieres sobrevivir en esta selva de Godínez”, pero no sobrevivió, evidentemente.
Mientras tanto, las empresas funerarias que siempre se comunican por teléfono para recordarles a los Godínez que morirán y que deben comprar su paquete funerario, aprovecharon el deceso de Rafa para promocionarse y, de paso, enviaron sus condolencias a los oficinistas.
Como homenaje a Rafa, el director de la empresa dijo que cambiará las máquinas de agua por sencillas bombas para el garrafón y así evitar más víctimas en sus oficinas.
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