Hawaii.- En las tropicales tierras de Lilo & Stitch, el hospital veterinario Ke Kai Ola recibió cientos de llamadas inesperadas y nueve de esas fueron para la doctor Claire Simeone, la directora del centro especializado en vida marina de mamíferos. Lo único que nadie se esperó fue que un Gecko muy meco fue quien estuviera haciendo las llamadas.
La doctora Simeone estaba en su hora de lunch cuando en menos de 15 minutos recibió nueve llamadas del hospital donde trabaja, pos no tuvo otra mas que atragantarse, guardar sus tuppers y retacharse a la oficina por si era algún tipo de emergencia con alguna foca, real se le ocurrió que era una foca [Aur, aur, aur *aplaudes*].
Todo fue documentando por la veterinaria a través de su cuenta de Twitter donde nos relata que llegó al hospital a preguntar qué es lo que había pasado y por qué la andaban buscando pero le dijeron que nadie había sido. Simeone llamó a la empresa de teléfonos donde le dijeron que se habían realizado un número grosero de llamadas.
La doctora buscó los teléfonos de la cocina, las oficinas, las salas de observación y fue hasta que le llamaron del laboratorio que descubrió al culpable. Un gecko, o sea una lagartija, estaba dando vueltecitas en la pantalla touch del teléfono del hospital hawaiiano y de ahí provenían las llamadas, se andaba gastándose los minutos que tenía contratado el recinto.
“Nos tuvimos que cambiar de compañía telefónica porque las llamadas salieron bien caras; hubo unas a todo México, Estados Unidos y Canadá” Así informó la directora del centro veterinario. Se sabe que ya adoptaron y la nombraron a Lala ‘la lagartija’, hasta le ofrecieron trabajo en el call-center del hospital.
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