Ay, pero qué hizo mal ese señor que nadie lo quiere
El Metro.- Todos sabemos que el 2 de octubre no se olvida ni se olvidará nunca, pero lo que sí se les olvidó fue retirar las placas del metro de la CDMX donde se hace referencia a ese simpático presidente mexicano que nomás con ver su foto ya te da miedo: Gustavo Díaz Ordaz.
Sucede que en varias estaciones de Metro existen varias placas donde se hace referencia sobre cuándo se inauguró dicha estación y qué presidente lo hizo. De manera que las estaciones más viejas tienen placas con el tenebroso nombre de Díaz Ordaz.
Estas placas, quizás en 1970, podían verse chidas, pero en 2018 es algo incómodo… Nah, la verdad, esas placas nunca se vieron bien, pues aluden a uno de los personajes más oscuros de la historia de nuestro país, y con sólo leer ese nombre ya tienes un pésimo día.
“Ay, pero si Díaz Ordaz no fue tan malo, sólo ordenó matar a cientos de estudiantes que se reunían en Tlatelolco”, quizás argumente algún viejo priista que no tiene corazón ni tampoco tiene necesidad de viajar en metro. Pero el hecho es que muchos usuarios del gusano naranja sí les parecía incómodo encontrarse una enorme placa con el nombre de este truculento presidente de México.
Por tal motivo, y por los 50 años de la masacre del 2 de octubre, las autoridades de la CDMX consideraron que ya era hora de retirar esas placas donde aparece el nombre de Díaz Ordaz y que se pusieron en 1970, hace 48 años.
El jefe de Gobierno, José Ramón Amieva (¿quién?), informó que hay ciclos que se deben cerrar y, por ello, se han retirado dichas placas de las estaciones de Balderas, Pino Suárez, Zócalo, Hidalgo e Insurgentes, además de la Sala de Armas de la Magdalena Mixhuca. O sea que nomás tuvimos que esperar casi cincuenta años para dejar de ver el nombre de Díaz Ordaz en el Metro
Hasta ahora, el retiro de estas placas ha sido una de las pocas buenas noticias del Metro, claro que hubiera sido mejor que se retiraran hace diez o veinte o treinta años, mínimo, o que jamás hubieran estado ahí. Pero, como todos sabemos, el metro de la CDMX se caracteriza por ser muy tardado, así que se tardaron medio siglo en quitar esas placas.