Reino Unido.- Si pudiéramos enlistar las peores cosas que le suceden al planeta, una de ellas definitivamente sería la ignorancia, la falta de humor, la obesidad infantil, y por supuesto la realeza. Entre joyas, autos, moda y rock&roll, príncipes y princesas se dan una vida de lujos mientras su pueblo… pues también, porque son primer mundo.
Pero nosotros somos rojillos de corazón, tenemos el fuego de mil soles socialistas corriendo por nuestras venas y este tipo de noticia nos enchaira más que Belinda con traje de charro.
Resulta que la corte finolis se pone muy pesada con cada movimiento de la nueva princesa, Meghan Markle, por mostrar señales de pueblo palurdo en sencillas tareas que TIENEN que realizar los siervos para verse muy acááááááááááááááááááá.
Uy, se nos va el día enlistando todas las rupestres cosas que ha hecho la estadounidense para hacer enojar a la reina, pero en esta ocasión te queremos hablar de la gota que derramó el vaso esta semana.
Meghan Markle… AGÁRRENSE…
…cerró su propia puerta.
Aquí la crónica minuto a minuto de lo acontecido:
Cómo en simples actos, en sencillos gestos, andas enseñando el cobre.
Ya para qué darte más contexto, seguro estás en casa tirado de la indignación. Sin embargo, ahí te va: la princesa se encontraba en el Roya Academy en Londres, asistiendo a una elegante inauguración. Al ser su primera aparición en solitario, el evento estaba atascado de reporteros, anhelantes a la próxima corrientada de la dama.
Y ahí la tienen, once prole, always de la prole…
La opinión la dio luego de apoyar al gobierno de Ecuador
"Puso en riesgo las relaciones bilaterales con ese país" , espetó el mandatario
CLONADAMENTE CIERTO
ENCHILADAMENTE REAL
DOLOROSAMENTE CIERTO
Ladrón que allane casas será exhibido a nivel nacional