Dice que ya no quiere nacer
México.- La futura bendición de Yaretzi y Brandon, una joven pareja de Iztapalapa, presentó esta mañana una severa crisis emocional, llamada por los psicólogos como “depresión fetal” o “depresión de ingeniero”, al descubrir que sus padres posiblemente lo nombrarán como Iñaki o Mateo.
Según afirmó Javier Pérez, el médico que realizó el ultrasonido, el “bebé” presentó una actividad normal en el vientre de la madre hasta el momento que el médico les informó que sería niño. En seguida, Brandon “entonces se llamará Iñaki”, a lo que Yaretzi replicó enseguida: “nel, yo quiero que se llame Mateo”, y así comenzaron a discutir durante varios minutos.
En consecuencia, el feto comenzó a manifestar síntomas depresivos que se fueron agudizando conforme sus padres discutían sobre si se llamaría Mateo o Iñaki. “Al parecer, el bebé intenta ahorcarse con el cordón umbilical”, alertó el médico mientras observaba el ultrasonido.
El médico explicó que ésta no es la primera vez que observa depresión en los fetos, sino que esta enfermedad se ha presentado cada vez que los padres revelan cómo se llamarán sus hijos. “Yo recomiendo que discutan el nombre del bebé en voz baja y que eviten mencionar el país o la situación económica familiar, para no deprimir más al feto durante su gestación”, subrayó Javier Pérez.
Por su parte, los abogados del feto han exigido que Brandon y Yaretzi contemplen otras posibilidades para nombrar a su primogénito, o, por lo menos, que mientan sobre el nombre hasta que éste nazca para así evitar que el bebé llore más de la cuenta al nacer.