Ya sabe expulsar gente y ser un cochino
Washington D. C. – Ya que dentro de 8 años la Copa Mundial se llevará a cabo en tres países diferentes (México, Canadá y Estados Unidos), Donald Trump aprovechó la ocasión para pedirle chamba a la FIFA como árbitro de fútbol y seguir haciendo de las suyas en esta parte del mundo.
“Mi pasión es expulsar a personas de mi territorio”, dijo la naranja más grande de la historia cuando le preguntaron el por qué de su interés por el arbitraje futbolístico. “Además, los árbitros en los mundiales causan mucha polémica por sus decisiones y creo que yo nací para eso”, mencionó.
Al terminar el pasado Mundial, el bebé presidente mandó su currículum y su book con sus mejores tuits al mail de la Federación Internacional de Fútbol Asociación, en donde exigía un puesto como árbitro ya que está seguro que nadie podrá sacar la tarjeta roja con tanto estilo como él. “Yo les voy a levantar el rating cuando se enfrenten equipos latinos que nadie quiere ver”, aseguró Trump.
Donald no recibió respuesta inmediata, sin embargo, semanas más tarde escuchó que alguien tocaba a la puerta de la Casa Blanca; era Gianni Infantino, presidente de la FIFA, quien llegó con una grata sorpresa para el elote con chile del que no pica que se hace llamar presidente.
“Ya eres parte de la FIFA”, fueron las palabras que le dijo el presidente de la Federación al presidente de la nación más racista del mundo, cuando le llevó todo el kit que un árbitro de soccer necesita, en especial la tarjeta amarilla y la roja que fueron los objetos que más emocionaron al teletubbie más odiado del mundo. “Ya no me aguantó las ganas de usarlas”, dijo.
Tras esta noticia, todo parece indicar que en los próximos mundiales México tampoco podrá llegar al quinto partido ya que Donald Trump no dudará en expulsar al primer mexicano prieto que se atreva a hablarle. Por lo menos habrá más show, y eso es lo más chido del fútbol.