Ya hasta hizo plantón
Nuevo Lión.- Mientras que en el resto del país ya nos acostumbramos a ver cómo la Cuarta Transformación se va convirtiendo poco a poco en la Cuarta Transformación pero del PRI, en las áridas regiones del Bronco, el mundillo de la política vive un novelón que incluye traiciones, derrotas, plantones y muchas muchas lágrimas.
Luego de las elecciones del pasado 1 de Julio, en Nuevo León, el candidato del PAN, Felipe de Jesús Cantú, ganó la alcaldía de Monterrey frente a Adrián de la Garza, del PRI, por una apretada diferencia de 0.89%. Sabedor de que sería el único panista en ganar algo (tras la aplastante derrota de Chicken Little), Cantú se dijo ganador y ya estaba celebrando por lo alto.
Sin embargo, nada en esta vida es gratis. Y mucho menos en Nuevo León. Y mucho menos si el PRI se quiere aperrar al poder. Por lo que, luego de que el primer cómputo le diera la victoria a Cantú, todos los demás partidos que no eran el PAN (incluido el PRD) le echaron montón e interpusieron juicios de inconformidad ante el Tribunal Electoral del Estado (TEE) por supuestas irregularidades, pidiendo además que se anulara la elección.
Poco a poco, la confianza del panista se fue agotando y unos meses después de que apareciera bien contentote por su virtual victoria, ya lo veíamos sudando la gota gorda y acusando a su rival, Adrián de la Garza, de entorpecerle el camino. Cabe destacar que de la Garza ya era alcalde de Monterrey, pero buscaba la reelección; caso similar al de Cantú, quien ya había desempeñado dicho cargo en el 2000 y hasta lo acusaron de llenar de “teibols” la ciudad. Y es que mientras tú te burlas porque a Tlaxcala no ha llegado el internet, en Nuevo León se reeligen sin vergüenza alguna.
Total que, para no hacérselas larga (y se sienten a acabar esta historia), los panistas que quedaron en el barco hundido apoyaron a Cantú durante el proceso de incertidumbre. Y justo cuando este señor decía “No me quiero ir, Señor Monterrey”, el 17 de agosto una brizna en forma de resolución del TEE le arrebató la constancia que ya le habían dado y dio por vencedores a los del PRI, ya que, según el juicio que se presentó, hubo varios paquetes que fueron extraviados durante la votación.
Por si fuera poco, con la revocación del Tribunal Electoral, Cantú no fue el único afectado, ya que a Pedro Garza Treviño, candidato por el municipio de Guadalupe, también le dieron su respectiva patada en las polainas, dejando a dos priistas a cargo de dichas alcaldías.
Cantú, ojeroso, cansado y sin amor, salió con sus dos seguidores incondicionales a protestar a las calles y aplicó un AMLO al decidir que haría un plantón en el Palacio Municipal de Monterrey:
¡Muestra tu descontento, manifiestate, tu voto lo defendemos nosotros #RespetaMiVoto #NoMasPRI pic.twitter.com/QcecrxI4lK
— Felipe de Jesús C. (@FelipeCantuR) August 18, 2018
El alguna vez alcalde electo, ahora deambula por la plaza, haciendo como que sí va a ganar y asegurando que el PAN, que está más muerto que la carrera de Pastilla, lo va a apoyar y se mantendrá con él hasta el fin. Incluso, ya lo andan corriendo de la plaza y arrestando a sus acólitos:
Y hasta le hicieron memes:
En lo que llegan más acarreados, Felipillo ya dijo que combatirá dicho robo mediante manifestaciones pacíficas, impungnando ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación y denunciando penalmente a los magistrados que le echaron para atrás su triunfo.
Ahora, en lo que termina este House of Cards con aroma a cabrito, sólo nos quedan estas preguntas para la posteridad:
¿Podrá Cantú renacer de entre las cenizas? ¿Los del PRI dejarán alguna vez las dos alcaldías que les quedan por la paz? ¿Comenzarán a haber eventos culturales en los plantones? ¿Se pondrán como los de AMLO? ¿Ya habrá llegado el wi-fi a Tlaxcala? ¿Por qué todos en el Norte se apellidan Cantú o Garza?
Tal vez nunca lo sabremos. Seguiremos informando.