¿En extinción? No lo creo
México jurásico.- Nuestro nuevo presidente de este México renovado ha estado anunciando cada miembro de su nuevo gabinete tan rápidamente como la mismísima forma en la que habla.
Cada uno de estos honorables hombres y mujeres que enaltecerán el nombre de México han excitado de manera inusual a toda la chairiza, en especial porque, mientras van siendo revelados, se les va vinculando poco a poco con la terrorífica Mafia del Poder.
Disimuladamente, Andrés Manuel nos fue presentando la inauguración del nuevo y perdonado Jurassic Park México, con miembros reptilianos como Bartlett, y su nueva adquisición Ignacio Ovalle.
El que fuera compadre (porque en el pasado todos eran compadres) de Díaz Ordaz en su sexenio, de Echeverría en su mandato y de Portillo cuando le tocó hueso, se convertirá ahora en el principal mandamás de una fusión entre Diconsa y Liconsa llamado Seguridad Alimentaria Mexicana.
Gracias al rayo morenizador, Ovalle encontrará un bello hogar con otros dinosaurios felices, en un lugar llamado México Jurásico, donde todos pueden pasar y ser libres, aparearse, tener huevos, incluso comer uno que otro cuidador.