Buena onda, mi peje
Palenque con Ococingo.- Qué decir de la famosa ley neo-hippie de la atracción: según los expertos, si lo puedes soñar, si lo puedes ver en tu cabecita loca, lo puedes materializar si realmente lo deseas.
Parece ser que esta es la manera en que Andrés Manuel López Obrador, presidente electo y embajador de la buena vibra, implementará en sus proyectos presidenciales en los próximos seis años: atraer todo lo bueno, desechar todo lo malo.
Ejemplo dado el pasado domingo en su vlog titulado: “AMLO sobre proyecto de la siembra de árboles frutales y maderales”. Acompañado de Javier Maíz, senador de la República, Hugo Chávez, director técnico del programa, y María Luisa Albores, próxima secretaria de la Sedesol, el Peje de Nazaret dio a conocer su plan de siembra de árboles frutales.
Según las escrituras, la hoy agonizante Sedesol implementará un proyecto de siembra de un millón de hectáreas de árboles frutales y maderales alrededor de la República, generando de esta manera los empleos necesarios para que los mexicanos, en especial los jóvenes, no se nos vayan, se nos queden en casa y continúen esta cadena de bienestar para el país.
Hablando de bienestar… Andrés Manuel anunció que la Secretaría de Desarrollo Social se transformaría en un cambio de 360 mil grados para ser la Secretaría más en paz consigo misma: la Secretaría del Bienestar.
A partir del día 1º de diciembre d.M. (después de Morena), se llevará a cabo este cambio radical para que comience la verdadera transformación acompañado de otros 24 programas estratégicos para sacar la ponzoña a este país tan hermoso, tan precioso.
Lo que no contempló López Obrador es que el cambio de nombre a cada institución política cuesta alrededor de 10 mil dólares por letra y 7 años de papeleo en Indautor porque México.
Pero la intención es lo que cuenta, querido AMLO hippie/señora en busca de la paz espiritual.