Y hace unas semanas nos llamaba el PRI
Luna de Plutón.- El día de hoy terminamos una jornada bastante tranquila: uno de nuestros editores fue a comer pizza de hamburguesas y le salió gratis, y otro de nuestros comparsas mexas se rifó en su trabajo como fotógrafo deportivo mientras era aplastado por jugadores de Croacia contra Bélgica. Grande, México, siempre a la vanguardia… pero, claro, siempre debe salir algún mame que nos quiera robar el sueño.
No, esta vez no fue el PRI que nos llamaba para advertir sobre el peligroso cabecita de algodón, esta vez fue una espantosa cara al borde de lo cringe que inundaba nuestras páginas de shitposting y de memes sin desinsfectar, con ustedes, el terror de los adultos rata hoy en día.
Esta aberración salida de una exposición de Yayoi Kusama lleva por nombre Momo. No es ningún personaje bonito de Michael Ende bebé ni una deformación de la palabra meme. Es la última evolución de Slender Man con Freezer a un nivel Zalgo y con un tono súper Jeff the Killer. Los milenialls conocen la desinformación en formato de screamer. Como esto no es una página institucional como Know your meme, explicaremos brevemente por qué hay tanto meollo al respecto.
Momo nació como un vago creepypasta de las redes sociales, su historia lleva consigo una maldición y un número al cual podrías llamar si te arriesgas. Una familiar historia que combinaba la trama de El Aro pero lleavada a 2018. Esto ya no es tan divertido como cuando agregabas al Bronco a Whats App y te burlabas de los kilos de grasa en su piel.
Cual fue nuestra sorpresa que este little monster no era tan tenebroso como cuando se te sube el muerto, era una escultura japonesa que, si bien era un poquito atractiva de su suculenta cara, tenía origen en el mundo terrenal y no en algún ritual shinigami de mala muerte.
Enhorabuena por las Fake News que son desmentidas rápidamente para magia y salud mental de nuestro amado público, o sea todos los que dormimos antes de media noche..
Gracias a esos grandes ciudadanos que nos devuelven la esperanza en las noches y nos permiten masturbarnos a gusto mientras vemos las fotos de nuestro timeline sin que te salga algo horroroso. No es cierto, no se asusten, no compartan sus datos con personas desconocidas, podrían tomar su información y datos sin su consentimiento y eso sí es en serio.
Así que les dejamos una investigación de calidad para terminar su noche y poder conciliar sus sueños con sus demonios. ¡Les ha hablado El Deforma y les deseamos buenas noches!
