Si se van a penales, lo partirán a la mitad
Ardenas de la Wehtmacht.- La FIFA, de común acuerdo con la Asamblea General de la ONU, ha determinado que el ganador del partido de este día entre las selecciones de Francia y Bélgica obtendrá el Congo de vuelta como colonia de ultra mar.
La legión francesa comandada por Florence Cassez y sus técnicas de aplicar síndrome de Estocolmo a sus adversarios, se dijo lista para salir de inmediato a dichas tierras despojadas de manos galas por inconscientes liberadores locales.
“Sacre Blú, voy a desempolvar mi chicote de hipopótamo que mi legó mi abuelo”, comentó un soldado francés harto de de vigilar los metros de París.
Es previsible que ambos equipos salgan “con todo” a la cancha, pues más allá del pase a la final en el que cualquiera de los dos derrotaría fácilmente a Inglaterra (a menos que el VAR le regale un penal), se estará jugando el control de la región centro del continente africano, que es más grande de lo que parece.
Dictadorzuelos locales del Congo se han opuesto a la medida anunciada, ya que, en caso del regreso de los europeos, llegarían a su fin los sueños megalómanos de controlar a la población y lastimaría a sus harenes.
En caso de llegar a penales, ambos países se repartirán el territorio prometido, dejando la salida al mar como “paso libre” para que cualquiera de los dos pase sin empujarse.