¿Quieren monólogue?
México.- Después de que millones de mexicanos se pusieran a ver la televisión abierta, como si esto no fuera el año 2018 y no existieran tantas cosas en internet (como recuentos con lo mejor de La Academia), hubo una alteración en la radiación del Universo, lo que provocó que gran parte de la población despertara en el año 2000.
Los espectadores descubrieron que la televisión abierta seguía exactamente igual que hace casi veinte años: con reality shows, 15 minutos de comerciales por cada 5 de transmisión, llamadas telefónicas en vivo, Pedrito Sola haciendo un Pedrito Sola, y, lo más insólito de todo, Adal Ramones actuando como un chavo de onda que cuenta chistes para agradarle a tus tías.
“Qué raro, dejé de ver televisión abierta hace muchos años, y ahora que la vuelvo a ver parece que nada cambió”, confesó Juan Pérez, nostálgico chavorruco que ahora todo lo hace por internet, “achis, achis, no sabía que aún transmitían La Academia, ese programa ya duró bastante tiempo”, agregó.
Científicos de la comunicación descubrieron que este insólito regreso de Adal Ramones produjo que la televisión funcionara como un portal de espacio-tiempo, “los aparatos televisivos absorbieron a sus espectadores para transportarlos al año 2000, cuando las mujeres buscaban hombre de París y un cerebro inteligente que no se emborrache en viernes”, aseguró un especialista.
Los espectadores que regresaron en el tiempo dijeron estar felices en el año 2000, pues todo es más barato y pueden llenar su tanque de gasolina con sólo cien pesitos, además de que el kilo de tortilla, el bolillo y el dólar cuestan muy poco, y, por si fuera poco, tienen la oportunidad de ir a un concierto de Juan Gabriel o de Joan Sebastian, “lo único malo es que el internet es muy deficiente, pero ni modo, Dios da y quita”, concluyó Juan Pérez.