Pasando por el lapsus de euforia en el que ‘todo lo puede’
Plaza Colorada.- Luego de sorpresivo resultado que obtuvo la Selección Mexicana contra el conjunto alemán, los mexicanos entraron en shock pues daban todo por perdido para el conjunto tricolor.
Sin embargo, nuestros especialistas lograron desmenuzar al aficionado promedio y lograron destilar la esencia de un mexicano fanático del fut cuando hay Mundial.
Así que aquí lo tienes, amigo que “no le gusta el futbol pero sí ve los partidos cuando juega México”, repasemos estas fases por las que pasa todo aficionado mexicano que se respete, el que se va hasta el nirvana del positivismo no sin antes haber pasado por las fases de negación, coraje y malinchismo:
1. Ante el primer resultado desfavorable, ya andaba viendo quién podría ser técnico ideal para sustituir a Osorio.
2. Era tanta la saña que le agarró al técnico actual que llegó a sugerir (y desear) que México no merecía ir al Mundial. Estuvo muy activo en las redes sociales diciendo que mejor deberíamos apoyar otros deportes nacionales como el bádminton y el dominó.
3. Celebraba cada caída del conjunto nacional, pero no dejaba de seguir los partidos en un claro estado de negación.
4. Antes de iniciado el Mundial, lanzaba predicciones del fatídico papel que la Selección tendría, y proyectaba su frustración personal en la humanidad de los jugadores a quienes llamaba “muchachitos caguengues”.
5. Una vez llegado el partido contra Alemania, mucho de su coraje mutó en una euforia omnipotente en donde pedía que “le echarán al que quisieran”.
6. Haciéndola de videntes, cuando México enfrente a Suiza o Serbia en la siguiente ronda, y una vez que quede descalificado, el sujeto volverá a su estado de ira sólo que ahora aumentada con un “yo siempre desconfíe de esta Selección”.
7. Cuando inicie el nuevo proceso mundialista, repetirá el camino de coraje pues el técnico que él pensaba que era el idóneo, no será el elegido.