Empezando por el “pásele, mi güero”
Villa Suadero.- Contrario a lo que podría pensarse, el ser taquero además de oficio imprescindible para nuestra sociedad, es una actividad ardua y complicada que sólo pueden manejar los más hábiles pro hombres.
Tampoco se trata de cortar carne y servirla en un taco, para ser ese “don Algo” que conquista el corazón taquero de los mexicanos, pues se necesita de valor, carisma, talento y un excelente manejo de la muñeca para aplicar la piña voladora, del trompo a la tortilla.
Es por eso que si piensas dejarlo todo y dedicarte a tu verdadero amor, los tacos, te dejamos con estos 11 datos para convertirte en un taquero que se respete, fiel a su linaje, digno y poderoso, pero sobre todo, buena persona.
1. Las manos deben quedar completamente embarradas a la hora de servir tacos, de manera que no quede dedo libre para cobrarle a los clientes y así, los billetes queden embarrados de cilantro
2. El carrito de los tacos debe tener capas de pintura encimadas procurando alternar entre azul y blanco.
3. Los limones deben ser escogidos en el puesto más oscuro del mercado pues solo ahí los venden pequeños, secos y con semillas
4. Si vendes tacos de cabeza, ten en cuenta mezclar la lengua, el cachete y los sesos para que tus clientes delicados se acostumbren a comer de todo
5. Hacer que el pastor quede requemado de un lado y crudo del otro, es una técnica que te llevará meses dominar
6. No les des de todo siempre, aprende a ser reservado y di “ya se me acabó, joven”, para después sorprenderlos con un “déjeme ver si queda algo”, y ¡bam! ese “último” taquito les sabrá a gloria
7. Aunque nunca se ha dado el caso, lleva la cuenta de los tacos que cada cliente ha comido para la hora en que le preguntes, no vaya a mentir
8. Un cliente al que le dices “güero” o “jovenazo” tiende a comer más
9. Las uñas largas y llenas de mugre sazonan la salsa que les pones a los tacos.
10. Dile a tus clientes que abres a las ocho pero mantenlos en vilo hasta las nueve, esto hará que sientan que la espera ha valido la pena.
11.- Nunca preguntes si los quieren con doble tortilla, pues no para un solo marchante que se niegue a comer más por lo mismo mermando así tus ganancias.
*Bonus: pregúntales si lo quieren con todo, si te dicen que sí, la cebolla y el cilantro ocuparán espacio que era de la carne.
