Por sobrecupo, la fiesta en el depa de AMLO cambiará de sede al Estadio Azteca

Ya se están agotando los boletos

México.- Después del tremendo éxito que tuvo la convocatoria de una fiesta en los departamentos de AMLO, allá por Copilco, en el sur de la CDMX, los organizadores del evento se percataron que no iban a caber los invitados, por lo que decidieron mover la fiesta al Estadio Azteca, ese emblemático recinto donde juegan los árbitros en favor del América.

“Vamos a aprovechar que el Gobierno no le dio chance a AMLO de hacer su cierre de campaña en el zócalo para que mejor se arme la pachanga en el Azteca, al fin por ahí hay muchos Oxxos que podrán abastecer nuestra sed de la mala, en una de ésas y hasta Felipe Calderón le cae a la fiesta”, comentó uno de los organizadores.

Andrés Manuel López Obrador no estaba advertido de que harían una fiesta en su departamento, pero al enterarse de la convocatoria y el sobrecupo, no tuvo más opción que trasladar la fiesta a un espacio un poco más grande para que le gente estuviera más cómoda. Fue así como se decidió a ocupar el Estadio Azteca, previamente le lanzó un poderoso “Rayo del Perdón” a Televisa

para que le prestaran el lugar.

Algunos AMLOvers han confirmado ya su asistencia, aun cuando les causa cierto disgusto caguamear donde juega el Ame, “a mí me da algo de incomodidad, pero, bueno, hasta el hijo del Peje le va al América, ya ni modo”, comentó un simpatizante de Morena.

El candidato a la gubernatura de Morelos, Cuauhtémoc Blanco, prometió asistir al Azteca y volver a brillar en la cancha, ya no como futbolista, sino como político, “ahora sí, no necesitaré de la ayuda de los árbitros para triunfar”, expresó entusiasmado el Cuauh.

Hasta el cierre de esta nota, las localidades de la megafiesta están por agotarse, pero aún quedan algunos lugares y, si no, existe siempre la opción de comprarle e boleto a un revendedor. El evento promete estar lleno de sorpresas y de músicos que se han declarado pejechairos,

así como un popurrí con los grandes éxitos de AMLO y, para cerrar, el increíble tema que a Ochoa Reza lo llevó al estrellato y a estrellarse: