México exige un final feliz en la serie
Londres y Netflix.- Las miradas de todo el mundo voltearon a las calles de Inglaterra, la razón era Karime Macías: prófuga de la justicia y complice de Javier Duarte que intentó emular el estilo de Carmen San Diego para caminar a la vista de todos sin ser percatada. La realidad es que la Interpol la está buscando.
Movilizaciones de este impacto despertaron una aflicción nacional, un resentimiento de alambre que lastima la garganta y perpetúa el silencio de los miserables; una consigna tan fuerte que el susurro menos igneo despierta el corazón llameante de una revolución en incógnita: ¿Dónde está Marcela Basteri, modelo, actriz, diseñadora textil en potencia y mamá de Luis Miguel?
Mientras los televidentes se acercan al final de temporada, un sudor frío recorre sus frentes: ninguna investigación a través de los años ha dado pruebas contundentes de su posible localización y la empatía se va acrecentando como ese amigo que nunca tuvimos pero el cual ahora nos hace mucha falta.
Mientras las lágrimas se evaporan al impactar con los ojos secos del cansancio, este país recuerda ese viejo insomnio que muchas veces ha padecido pero que nunca ha olvidado. El dolor de quienes no están y no nos dejaron espacio a respuestas. Las voces que se fueron apagando y con ellas cientos de historias que quizá jamás conoceremos. Esos rostros del sueño que olvidaremos al despertar en este mundo sin piedad.
Dedicado a las personas que padecen la ausencia de alguien que habitó sus vidas.