México.- En el amplio catálogo de profesores que has tenido, desde tu kínder hasta la Universidad, destacan aquellos que no olvidarás nunca porque, una de dos, o eran muy buenos o muy malos. Pero en general no hay maestros de los que no hayas aprendido algo (bueno o malo), así que arrepiéntete de haberlos odiado durante las clases y agradece todo lo que te enseñaron.
Seguramente, algunos de nuestros lectores ya pasaron esa línea de ser alumnos para convertirse en maestros, y ahora, con mucha razón, se dan cuenta que el karma es canijo y sí existe. Otros aún se encuentran en su feliz periodo de estudiantes y quizás reconozcan a unos de los siguientes profesores o profesoras que aquí enumeramos.
Así que para celebrar el Día del Maestro, te dejamos los 12 profesores que todos hemos padecido o disfrutado, y que siempre serán inolvidables. Áhi te van:
1. El barco vikingo: todo el semestre te ponía a trabajar un chingo y entregar kilos y kilos de tareas, además que hacía un examen cada quince días.
2. El Thanos: A la tercera falta o retardo te daba de baja. A mitad del semestre ya sólo quedaba como la mitad del grupo, el resto había desparecido.
3. El Grey: Inscribiste con ese profesor tres veces y las tres veces reprobaste. Aquí el verdadero problema era tu masoquismo.
4. El profesor: Trabajaste intensamente en su clase y sufriste mucho por aprobar la materia, pero al final valió la pena porque lo que aprendiste con él fue muy útil para tu vida.
5. El traficante: Te dejaba ir a obras de teatro o conferencias para subirte un punto. El organizador de esos eventos le daba la tercera parte de las ganancias.
6. El invisible: Tu maestro o maestra que había logrado su base y su plaza de tiempo completo ya ni tenía necesidad de dar clases, así que sólo conociste a su adjunto.
7. El impredecible: Tu desempeño académico dependía de si amaneció de buenas o de malas.
8. El chapado a la antigua: Te reprobó porque ibas mal vestido.
9. El He-Man: Se ligó a la que te gustaba.
10. La comprensiva: Siempre te daba chance de entregar las tareas atrasadas, y ni te quitaba puntos.
12. El iluminado: No importaba su forma de evaluar ni tampoco si reprobabas, cada una de sus clases valía tanto la pena que tu sueño era ser como ese profe.
13. El chavorruco: Más que un maestro, fue tu compa de fiestas.
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