No me quiero ir, señor Starko
México.- El poder de Thanos fue devastador, se llevó a esos que más queríamos y quizá un poco más, pues como tu ex junto con todas sus mentiras, llegó, hizo su desmadrito y simplemente se fue con tu corazón hecho trizas, miles de trizas, polvo de corazón quedó.
Tal fue su nivel de destrucción, que muchas personas comenzaron a creer que Thanos y las piedras del infinito podían llegar hasta México, tocar a sus puertas y desvanecerlos poco a poco con música dramática y en los brazos de su señor Stark.
Esta es la historia de la joven Mariana, quien después de ver cómo el universo Marvel se queda sin esperanza, comenzó a presentar las primeras señales de disolverse en tierra, ya que al salir del cine notó en la gran fila del baño que algo blanco caía sobre su hombro.
De inmediato llamó a su familia y afirmó que Thanos había llegado hasta ella, disolviendo su ser en polvo para mantener el equilibrio del universo. Su familia reaccionó de inmediato y llamaron al supervisor de 23 años que atendía la dulcería, experto en literatura inglesa y primeros auxilios.
“Como el más viejo y más sabio del equipo, me aventuré con esta mujer, solo para descubrir que su problema de disolvencia era una combinación de cuero cabelludo grasoso y falta de lavado correcto, lo que provoca un grave problema de caspa“, contestó el gerente general del cine.
La mujer fue llevada en brazos fuera del cine, con un bolillo para el susto y una recomendación de shampoo casero con vinagre de manzana.