It’s so compliqueided
Año 2002.- La juventud es una maraña de emociones incontrolables, en un mundo en el que nadie te comprende había héroes como Allison, Motel, Linkin Park, Kudai y los Tucanes de Tijuana, que lanzaban cánticos de pertenencia para todas esas generaciones prepubertas, sin importar su color de piel.
En este mundo, donde unas eran chicas y otros eran chicos, obviamente, aparece la cantautora canadiense Avril Lavigne, ídolo juvenil y estandarte de miles de adolescentes que usaban converse y sentían skaters. Canciones de corazón que te provocaban unas ganas inmensas de abrir una cuenta en Metroflog.
Si bien han pasado unos 16 añitos desde su debut musical, Avril se ha mantenido vigente con fanáticos fieles a través de todo el mundo (jajaja) y pasó a ser el crush de muchas personas que veían Hannah Montana en Disney Channel por las mañanas y Golden Red Shoe Diaries por las noches.
Avril reapareció en la alfombra roja en una gala del hotel Beverly Hilton de Beverly Hills, 90210 después de tres años de mantener un bajo perfil a raíz de una poderosa enfermedad de Lyme que venía afectándole.
Ahora, a la edad de 33 años, promociona un nuevo disco y declara anteponerse a las adversidades de ser una actriz de un solo éxito…digo, de los obstáculos de no pasar a a historia, digo… de ser Avril Lavigne, damas y caballeros.
Amor y paz, dijo el Yon Lenon