Se rumora que sustituyeron el vino por mezcal
Ciudad de México, México. – La fiesta de bautizo del más pequeñín de la familia González, que la familia llevaba tiempo organizando y a la que invitaron a los amigos más cercanos se vio transformada en un Rave de tres días luego que alguien llevará cuatro latas de Four Loko.
Testigos del hecho informan que luego que el tío Julio llegara con la bebida espirituosa todos perdieron el control y en las bocinas utilizadas para el sonido de las campanas pusieron música electrónica. La tía Carmen, ya enloquecida por la euforia y el alcohol, preparó tacos utilizando las hostias como tortillas.
El rave sorpresa dejó un saldo de siete feligresas embarazadas, dos divorcios y el sacerdote de la congregación con un tatuaje que dice “Only God Can Judge Me”.
Las autoridades eclesiásticas de inmediato atendieron el caso pasa aminorar el daño, aunque no pudieron evitar que usaran el agua bendita para hacer un concurso de camisas mojadas.
No obstante, el mayor afectado en este incidente es el pobre niño bautizado a quien entre el frenesí le cambiaron el nombre de “Juan Pablo” a “Fourioso Lokuas”.