¡¿Cómo es posible?!
Meméxico.- Dime la verdad, ¿Tú ta’ segura que tú quieres volver con él?
¡Te va volver tu vida una pesadilla!
Yo no sé ehh… pero a ti como que se te olvidó con quien tú ta’ hablando.
Yo soy tu maestro quien supo enseñarte,
fui el segundo en tu vida pero el primero en amarte
¿Cómo es posible que me digas que lo amas?
¡Cuando yo sé que soy el dueño de tu cama!
Yo soy tu maestro quien supo enseñarte
de tu cuerpo yo conozco hasta la más íntima parte
¿Cómo es posible que me digas que lo amas?
¡Cuando yo sé que soy el dueño de tu cama!
Cuando estabas afligida en mi tú encontraste amor
y aquella capa de lo que repelió tu corazón,
junto a mi tus días grises volvieron a ver el sol
y ahora tu me dices que fue todo antiguo amor
y que lo quieres, lo amas y con él vas a casarte
tratas de hacerme sufrir para que un día llegue a odiarte
pero mientras más lo intentas, mi amor se hace más grande.
Yo soy tu maestro quien supo enseñarte,
fui el segundo en tu vida pero el primero en amarte
¿Cómo es posible que me digas que lo amas?
¡Cuando yo sé que soy el dueño de tu cama!
Yo soy tu maestro quien supo enseñarte
de tu cuerpo yo conozco hasta la más íntima parte
¿Cómo es posible que me digas que lo amas?
¡Cuando yo sé que soy el dueño de tu cama!
Ruqui, me dice cool hermano te debes resignar
y ese es el tipo de consejo que no quiero escuchar,
no puedo seguir viviendo si a mi lado tu no estás.
Vuellllve te necesito mujer,
o yal, vuelve mi cuerpo extraña tu calor.
Vuelve te necesito mujer, o yal,
vuelve que estoy ardiendo de pasión.
Yo soy tu maestro quien supo enseñarte,
fui el segundo en tu vida pero el primero en amarte
¿Cómo es posible que me digas que lo amas?
¡Cuando yo sé que soy el dueño de tu cama!
Yo soy tu maestro quien supo enseñarte
de tu cuerpo yo conozco hasta la más íntima parte
¿Cómo es posible que me digas que lo amas?
¡Cuando yo sé que soy el dueño de tu cama!
Y yo recuerdo aquellos besos como si hubiesen sido ayer,
lo dulce de tus labios que para mi sabían a miel,
mi cuerpo poco a poco adentrándose en tu ser, o yal, y lo tierno de tu piel.
Susurros en tus oídos que te hacían excitar
lo bien que nos sentíamos a la hora de amar,
cada minuto, cada segundo lo solíamos disfrutar baby
¡Pero ahora ya no estás!
Yo soy tu maestro quien supo enseñarte,
fui el segundo en tu vida pero el primero en amarte
¿Cómo es posible que me digas que lo amas?
¡Cuando yo sé que soy el dueño de tu cama!