Desde los látigos que usaban hasta la escoba en el casco
Iztapalapa.- No sabemos a qué genio se le ocurrió un día decir: “¿y si hacemos la representación de la Pasión de Jesucristo, pero en versión chilanga de Iztapalapa?” Tampoco sabemos qué otra persona le respondió: “¡ah, numá, eso estaría bien berghas, vamos a armarlo!”
Pero todos conocemos el resultado de semejante idea: cada Semana Santa existe el viacrucis de un Jesucristo que resulta ser más mexicano que el mismísimo Buki. Este espectáculo nos hace preguntarnos muchas cosas, por ejemplo: “ay, ¿a poco así era hace dos mil años?”
En el caso de los soldados romanos que maltrataron a Jesús, también nos preguntamos si así realmente eran los soldados de la antigua Roma… Estas dudas surgen cada vez que vemos a los soldados romanos de Itztapalapa, y no nos dejan en paz. Por ello, nuestros investigadores del Deforma, después de mucha observación y muchos libros de Historia Universal, hallaron 9 poderosas diferencias entre un soldado romano auténtico y otro de Iztapalapa. Veamos: