Ya está viendo que hacer con los huracanes
Andrés Manuel López Obrador, conocido domador de tigres y otros animales salvajes, ha declarado que cuando llegue a la presidencia, acabará de una vez por todas con todas las inundaciones y sequías que azotan cada año el territorio mexicano, en especial su natal Tabasco.
Las declaraciones las da luego de que un seguidor perspicaz le dijera que dichos fenómenos naturales son provocados por el HAARP allá en Alaska, y que son usadas por el gobierno para distraer a la población de ver telenovelas y partidos moleros.
“Yo cada que oigo en las noticias que algún lugar se está inundando, me distraigo y dejo ver el fútbol, y justo el lunes, me doy cuenta que subieron de precio las caguamas“, enfatizó un ciudadano consciente.
El candidato presidencial ha escuchado los ruegos de sus seguidores y cancelará la suscripción que el Gobierno Federal tiene con el mencionado HAARP para dejar de provocar este tipo de eventos meteorológicos.
Un grupo de científicos ha refutado que este tipo de meteoros sean provocados por el gobierno, e inmediatamente una legión de ciudadanos despiertos y pacíficos empezaron a amenazarlos y a acusarlos de pertenecer a la “mafia del poder”, condición que puede cambiar en cualquier momento si deciden unirse al tabasqueño y arrepentirse de haber dudado de él.
“También vamos a acabar con los huracanes que nada bueno dejan, y sólo afectan a unos cuantos. Habrá tranquilidad, progreso…se acabarán los privilegios”, señaló el amoroso sujeto con acento selvático.
Por último, el presidente preelectoral ha ordenado que se pongan saquitos de tierra en las playas para no dejar pasar a los huracanes, estrategia que parece infalible además que estimula la economía local.