Y ya está de un insoportable…
México, Pumas, Universidad, Goooya.- El director de Difusión Cultural de la UNAM, Jorge Volpi, quien también es escritor e “intelectual” (así se hacen llamar), tuvo una extraña metamorfosis luego de comerse dos tortas de tamal: se convirtió en el protagónico y desesperante Nicolás Alvarado, quien dice ser escritor e intelectual.
Jorge Volpi, quien hace un mes ganó el prestigioso Premio Alfaguara (con una pequeña ayuda de sus amigos), aún continuaba celebrando dicho galardón cuando decidió “darse un gustito” desayunándose una torta de tamal verde y, para completar, otra torta de tamal de mole.
Una vez que terminó su primera torta, el director de Difusión Cultural tuvo un extraño sentimiento aristocrático y se percató de lo ñero y de mal gusto que es comer guajolotas. Sin embargo, no quiso caer en prejuicios y se pidió una segunda torta de tamal de mole. Luego de un par de mordidas, comenzó a corroborar que, efectivamente, era muy naco comer tortas de tamal y que prefería un fondue con un vino tinto.
Finalmente, cuando la segunda torta ya se la había devorado, subió un par de kilos, sus lentes se volvieron blanco hípster, la tela de su traje se hizo más fina y su tonito se afresó, solamente su calva continuó sin modificación alguna.
Cuando Jorge Volpi corrió a verse a un espejo, se percató que se había convertido en un Nicolás Alvarado. Al principio no quería creerlo, así que corrió a su computadora y puso en YouTube el concierto de Juan Gabriel en Bellas Artes. Ahí fue cuando se dio cuenta de su metamorfosis, pues la música de Juan Gabriel se le hizo de muy mal gusto y notó que su vestimenta era muy naca.
Media hora más tarde, estuvo a punto de renunciar a su cargo en la UNAM y exigir que lo transfirieran a la Ibero o al Tec. Por fortuna, la digestión le comenzó a hacer efecto y se espera que, en las próximas horas, el Nicolás Alvarado que le brotó por las guajolotas termine diluyéndose poco a poco.