Llora bajo la lluvia para que nadie vea sus lágrimas
Pueblo pequeño.- Eduardo, joven manos de tijera, denunció las prácticas discriminatorias que sucedieron en la misa semanal de su parroquia, agregó que analiza la posibilidad de interponer su queja ante la Conapred. Esto debido al momento de dar la paz en misa, cuando se acerca a los demás feligreses de su comunidad, éstos le rechazan deliberadamente, hacen gestos y muchos se voltean hacia otro lado para evitar estrechar su mano.
“Resulta desconcertante y muy desagradable tener que soportar las muestras de repudio y discriminación por parte de los feligreses cuando les busco para estrechar su mano en un afectuoso saludo de paz, mi intención es absolutamente honesta”, declaró el joven manos de tijera.
Agregó que ha recibido asesoría legal para interponer una queja ante cualquier institución que quiera defender su caso, incluso evalúa la alternativa de involucrar también a la CNDH para recibir orientación sobre un posible proceso contra la parroquia.
“El párroco está al tanto de esta situación y nunca ha actuado en consecuencia; llamé a la policía de la moral en Twitter, mismas 5 personas que lo retuitearon pero sigue pasando lo mismo”, añadió el joven.
Hasta el momento, ni el párroco ni nadie de la comunidad de la iglesia en cuestión ha hecho alguna declaración, pero durante la última misa dominical, no hubo feligreses que quisieran compartir la banca con el joven, quien atendió la misa solo, observando las demás bancas de la iglesia repletas de feligreses.