Tenemos todas las pruebas comprometedoras
México.- El Departamento de Estudios Antropoñéricos del Deforma descubrió que los luchadores de plástico con los que te divertías de niño (excepto si eras niño rico) guardan una entrañable relación con el Niñito Dios que tu mamá y tu tía disfrazan cada 2 de febrero.
Después de una investigación minuciosa de laboratorio y de analizar ambas figuras con Carbono 14, nuestros científicos descubrieron que tu luchador y el niño del Pasito Perrón son hermanos separados al nacer. Aquí están los detalles:
La primera prueba es que tanto el niño del Pasito Perrón como los luchadores se localizan en el mismo hábitat: los mercados. Ambas figuras son comercializadas en este mismo ecosistema y hay todo un culto en torno a ellas.
En segundo lugar, el niño del Pasito Perrón se transforma algún santo el día 2 de febrero. Mientras que los luchadores de plástico son una transformación del Santo. Por si fuera poco, el Santo murió un 5 de febrero (eso dice la Wikipedia).
La tercera prueba de que son hermanos es que, como todos sabemos, siempre hay un gemelo bueno y un gemelo malo. Algunos dicen que el Niño Dios es el gemelo bueno, pues sólo quiere bailar el Pasito Perrón y así unificar a nuestro país. Mientras que el luchador de plástico es el gemelo malo pues fomenta que los niños se avienten un tiro, imitando a los luchadores.
Por otro lado, se dice que los luchadores de plástico están enmascarados debido a que su rostro es muy parecido al del Niñito Dios. Así que, para no ser confundidos, decidieron cubrirse la cara.
La última prueba, y la más irrefutable de todas, es que ambas figuras tienen la misma pose. ¿Coincidencia? No lo creo. Júzguenlo ustedes mismos:
Ahora, hagan equipos de tres y discutan si el niño del Pasito Perrón es el gemelo separado de los luchadores de plástico.