Mirrey usa sin querer una playera de Cuidado con el Perro y esto fue lo que le pasó
Su inesperada metamorfosis ya es estudiada por científicos
México.- Raúl Woldenberg Betancourt es un joven de 18 años de edad y que se perfila para ser algo muy importante en esta vida, algo así como empresario, o prestamista, o dueño de una cadena de hoteles.. Pero, mientras crece, tiene derecho a divertirse paseando en su Lamborghini o disfrutar de sus viajes por el mundo.
Resulta que este rubio y perfumado joven usó sin querer una prenda de vestir que es popular en otros sectores de la población. Se trata de una playera de “Cuidado con el perro”.
Por equivocación, la señora “que hace el favor de ayudarles con la limpieza del hogar” puso en el ropero del muchacho. Esta playera al parecer era del hijo de la señora que, por alguna extraña razón, llegó hasta la casa de la familia Woldenberg.
Cuando el joven se puso la playera, ocurrió una extraña metamorfosis que causó curiosidad entre cientos de científicos de distintas universidades del mundo. Esto fue lo que ocurrió:
1. Su acta de nacimiento, donde decía que había nacido en “Las Lomas” cambió a “Ecatepec”.
2. La forma de hablar del joven también cambió: comenzó a dominar un excelente español ñero, con todas sus variantes de barrio e, incluso, se volvió experto en albures.
3. Sus pies comenzaron a sentir necesidad de moverse al ritmo de un sonidero de Tepito y esas sabrosas cumbias junto a la Jennifer Guadalupe.
4. Su cabello güero siguió siendo güero, sólo que ya no natural, pues se convirtió en castaño oscuro y él lo tiñó con agua oxigenada.
5. Su paladar dejó de sentir gusto por el caviar y el vino, y tuvo un enorme deseo de echarse unos buenos tacos de cochinada y una caguama banquetera.
6. Obviamente, sus apellidos cambiaron a “López Hernández”.
7. Su yate pasó a convertirse en una bien equipada Itálika.
8. Su tarjeta del banco se volvió una tarjeta del metro, con 15 varitos.
9. Su escuela, que era el ITAM, se convirtió en un Conalep.
10. Su perfume, de 3 mil pesos, se transformó en uno de esos perfumes de esencias que venden en el metro y que cuestan 80 varitos el relleno.
11. Los guarros que lo protegían, dejaron de hacerlo y, en su lugar, San Juditas comenzó a cuidarlo.
12. Sus tenis Nike aún siguieron siendo tenis Nike, sólo que en versión pirata.
13. Si iPhone se transformó en un celular de marca desconocida que compró en el Oxxo.
14. Por último, al besar a su novia, ella sintió que ya no se llamaba “Regina Gasset Figueroa” sino “Brítani Pérez Sánchez”, y ya llevaba a su primer Brayan en sus entrañas.