“Nos están robando”, expresó
Rincón del Rechinido.- Un ex alcalde que por azares del destino resultó ser dueño de una estación de servicio, se ha mostrado indignado por el aumento generalizado en el costo de la tortilla. Aunque la PROFECO ha aclarado que los aumentos sólo están en las mentes de las personas, la realidad es que en las tortillerías ya ni regalan una tortilla calientita con sal.
“Los tacos ya valen $1 o $2 pesos más caros en todos lados, y yo que me como ocho para llenar. Esto es un abuso”, reclamó indignado el hombre mientras se desfajaba la camisa.
La serie de aumentos en lo que va del año ha exasperado a este amante del maíz aplastado, quien asegura que “esas cosas no se hacen porque todos comemos tortilla y a todos nos afecta que la aumenten“.
“Y lo peor es que nos dan kilos de 900 gramos“, afirmó el sujeto mientras hacía ademanes con las manos.
El lastimado sujeto acudió a una tortillería para hacer una clausura simbólica del lugar, pero el rechinido diabólico de la máquina le hizo cambiar de opinión, llevándose un kilo más un recipiente de frijoles refritos que tenían en el mostrador. “Pero eso sí, ni un aumento más el mes que entra“, amenazó al dueño del lugar.
Los negocios de tortillas por su parte, implementarán el programa “kilos de a kilo” para demostrar a los clientes que los paquetes que sirven traen hasta 20 gramos de más, y que las máquinas de pesar no están tan amañadas.