México.- Está a punto de terminar este maravilloso Maratón Guadalupe-Reyes (que algunos lo alargan y lo bautizan como: Guadalupe-Candelaria), y luego de que la ropa se encogiera extrañamente, debemos tener la fuerza y la convicción de enfrentarnos al último gran reto: la rosca de reyes.
Sin embargo, a muchos ya les tocó sufrir ese doloroso tramo de la vida que se llama pobreza y “cuesta de enero”, de modo que ya no tienen para mocharse con los tamales, en caso de que les salga el muñequito en la rosca.
¡Pero no sufras más, pequeño y pobre amigo! En El Deforma hemos ideado 9 infalibles técnicas para evitar que te salga el muñequito de la rosca y así no tener que comprar unos tamales calientitos. Veamos:
Tragarte al muñeco con todo y rosca ALV.
Cuando sientas que tienes al muñeco en la boca, dejarlo escondido a un lado de las muelas hasta que puedas ir a escupirlo al baño (la técnica favorita de tu novia).
Con un rápido movimiento, escupe al muñeco y haz que caiga de nuevo al interior de la rosca, para que le toque a alguien más (sólo para expertos).
Sobornar al panadero para que te diga en qué lugar puso los muñequitos.
Encerrarte a ver momazos y sólo comer rosca cuando ya todos se hayan ido a dormir. Así, si te sale muñeco o no, nadie lo sabrá. Ponte trucha.
No comer la rosca argumentando que tiene gluten. Si no comes rosca, no podrá salirte el muñeco.
Comerme tu rosca bb, pero con protección, pa’ que no me salga el chamaco nueve meses después.
Aceptar que sí te salió el muñeco, pero escapar a Guatemala antes de que te toque poner los tamales.
Después de comerse la rosca, ir por cigarros.
La opinión la dio luego de apoyar al gobierno de Ecuador
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CLONADAMENTE CIERTO
ENCHILADAMENTE REAL
DOLOROSAMENTE CIERTO
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